Los menús, elaborados diariamente en nuestro Centro, son programados por una dietista y varían periódicamente para ofrecer los mejores productos de temporada y los propios de cada estación, siempre con la supervisión del Servicio médico, para asegurar la idoneidad de la alimentación de cada residente a su estado de salud.
En función de los resultados de las analíticas realizadas a cada residente, el Servicio médico prescribe la dieta aconsejada para cada caso: normal, hiposódica, diabética, hipocalórica, de protección gástrica o de fácil masticación.
Todo ello servido en nuestros Comedores, con vistas al jardín y atendido por personal Senior que se ocupa de que también las comidas resulten una experiencia gratificante al compartir mesa.
Por supuesto, los familiares y amigos pueden quedarse a comer y compartir mesa con los residentes si lo desean.


